TODO TIENE SU TIEMPO
3 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.- Eclesiastés 3:1-8









Como todos los años cada que empiezan escribo una reflexión de lo que fue el pasado y lo que quiero en el presente. El año pasado me prometí seguir enfrentando cada cambio que llegará a mi vida, lo cuál fue un poco dificil ya que fue un año complicado para todos. La crisis sanitaria nos puso delante de un espejo para mostrar lo mejor y lo peor de nosotros mismos y los de nuestro alrededor. Fue un tiempo en el cuál desde Marzo me sentía en modo de supervivencia. Constantemente la sombra del miedo me perseguía. Muchos proyectos se detuvieron, y hasta conmigo misma me enojaba por que sentía que no avanzaba. Fueron momentos donde me invadieron reacciones tan humanas, como el miedo a lo desconocido, la incertidumbre o el temor a la muerte de un ser querido. Aun así, la pandemia fue una cura de humildad, que me hizo ver lo vulnerable que es nuestra vida. Y me ha impuesto un nuevo presente, revisar las oportunidades, meditar y seguir viviendo.
Como escribió Charles Dickens: “Era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación.
Este nuevo año y esta nueva década que empiezo, ya que son mis 30’s, quiero volver a trabajar más mi modo creativo y ya no seguir en el modo de supervivencia que experimenté el año pasado. Sigo teniendo la necesidad constante de aprender, crecer y convertirme en una mejor versión de mi misma. Con la ayuda de Dios, voy a a confiar, voy a vivir y voy a despertar.
Espero ustedes también tengan un buen año.
Gracias a La Fabrica po la locación tan bonita y a Jude Bencomo por las fotorafías ❤
-Liz