3 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.- Eclesiastés 3:1-8
Hace ya 14 días que empezó este nuevo año el cuál lo acompaña una nueva decada, y me quise dar el tiempo de reflexionar lo que me enseñó el 2019 y lo que el 2020 me esta ofreciendo en este momento.
El año pasado me permití aceptar y enfrentar cada cambio que llegó a mi vida. He aprendido a amar el cambio incluso cuando tengo demasiado miedo de enfrentarlo. Cambiar es confiar, cambiar es vivir, cambiar es despertar. Significa transformación en una mejor versión de ti mismo, una más sabia y es el único camino para crecer. Por eso me encanta Eclesiastes 3:1-8, porque los tiempos de Dios son perfectos y si el supiera que no estamos preparados para ese cambio no no lo daría en ese preciso momento.
Sigo teniendo la necesidad constante de aprender, crecer y convertirme en una mejor versión de mi misma. Los cambios no son faciles, pero lo que viví en el 2019 al final todo valio la pena. Mi familia estuvo conmigo, tuve salud,viajes no me faltaron y conocí personas maravillosas.
En este 2020, entro con una enorme esperanza a esta nueva decada, porque que aventura es la vida y más bonito vivirla.
Photo by: Omar Mena @aweddingphotog
LIZBETH ELENA 